al mirarla brillante y altanera
dícele el veterano a su bandera
que tremola nimbada en sol de gloria.
- Tú vas siempre flotando por la altura,
y al compás de cañones y clarines
aguerridos y bravos paladines
por el mundo pregonan tu hermosura.
Eres oro que fulge centelleante
entre dos ríos de sangre generosa
que tiñeron las aguas del Atlante.
Y en tus pliegues sagrados, orgullosa
nuestra historia se encierra rutilante,
defendida por garra valerosa.
31 Agosto 1942