Febrero 1941
El poeta-alfarero, Lisardo Aparicio Jiménez nació en el pueblo de Bercimuelle (Salamanca) de una familia humilde en Agosto de 1922. Su abuela materna pertenecía a una familia de letras (un hermano y una hermana habían sido maestros escolares)y a ello era debido que en la casa había libros, que de niño ya aprendió a leer e hicieron nacer en él la afición a la poesía que se vió incrementada años mas tarde ya en su juventud. A los 9 años quedo huérfano de madre y por ello vivieron con su padre y sus abuelos maternos.
Una de las poesías narra la tarde que allá en el cementerio escribió sobre aquella madre que les abandonó tan pronto. En su juventud tuvo ardientes y apasionados amores platónicos que quedaron bien plasmados en sus poesías.
La Guerra Civil del 36 al 39 y aquél ambiente que crearon las fuerzas de la España azul que luchaban contra la España roja propiciaron también varias poesías donde quedó bien patente el patriotismo de que estaban imbuídos la mayoría de los que estábamos en la llamada España nacional.
Al finalizar para él la escuela, que entonces era cuando se cumplían los 14 años, día 6 de julio del 36 en los albores de la guerra acudió con otros dos compañeros de clase a un pueblo cercano donde se celebraron
los primeros exámenes de estudios primarios .Obtuvo el certificado que le hubiese valido para poder estudiar, pero la guerra desvió aquello por el camino de siempre, sólo estudiaba el que tenía dinero aunque no tuviera vocación por las letras.
Así pues en vez de estudiar, tuvo que aprender el oficio de la alfarería, para en aquellos difíciles tiempos de la guerra y la posguerra poder subsistir así trabajando y leyendo lo que podía pasaron aquellos años negros.
A partir de los 20 años fue cuando empezó a escribir sus versos, cuando aquel primer amor que sintió tan profundamente en el alma , hizo surgir en él aquella poesía tan lírica y tan romántica así siguió siempre, como un romántico impenitente, leyendo cuanto podía de aquellos clásicos de antes y de después del Siglo de Oro de nuestra literatura y de otros, si tenía la suerte de que cualquier obra cayera en sus manos.
Lisardo Aparicio Jiménez
De su propio puño y letra.
La emoción y los sentimientos me embargan cuando leo este homenaje póstumo a mi querido tío Lisardo. ¡Cuántas veces le oí recitar las poesías!
ResponderEliminarAdemás de poeta y alfarero fue músico, peluquero y abnegado emigrante a Barcelona y a Alemania, pero sobre todo era un sabio. Los que le conocimos y tratamos sabemos que era un gran hombre y un enamorado de su tierra y de su querido Bercimuelle. Tuve la fortuna de vivir cerca de él y de beber en las fuentes de su enorme cultura. Para mí fue un privilegio impagable que marcaría mi vida.
Las lágrimas afloran en mis ojos y la vista se me nubla...
José Luis Aparicio
Hola Jose Luis, gracias por tus palabras.
EliminarSoy José Aparicio Jiménez, hermano de Lisardo (estoy en casa de José Luis). Hemos venido a comer que es su cumpleaños (58). Es muy emocionante la foto y la lectura sobre mi querido hermano Lisardo. Me he quedado sin palabras. Era el mayor de los cuatro y siempre miró por todos nosotros en aquellos años tan duros y difíciles como eran los años de la guerra y los cuarenta. Es un justo homenaje publicarlas para que las pueda conocer todo el mundo. Siempre estará en mi memoria y en mi corazón mi querido hermano.
ResponderEliminarJosé Aparicio Jiménez
Recuerdo a mi tío contándonos historias,cuentos y canciones las noches de verano en la terraza.Me encantaba escucharle y siempre me sentaba en sus rodillas. Me inculcó el amor por los libros y la cultura. Siempre fue un soñador y un romántico empedernido.Esta poesía es preciosa, no sabía que me la había dedicado.Me encantaría saber en qué fecha la escribió.
ResponderEliminarUn angelito en el cielo
Tienes de tu misma edad
Por eso tu tío te quiere
Mucho más que a las demás
Conchi Aparicio García
Recordando a mi padre, esta tarde he ido al cementerio a llevarle unas flores que se las regale a mi madre ayer en su cumpleaños los mismos con los que el murio 88
ResponderEliminarEn su lapida esta escrita una de sus poesias es la que nunca puedo leer de una vez (la que le escribio a su madre) se que la gente se para a leerla
Mª Carmen Aparicio garcia
Recuerdo con gran cariño a quien nos hacia pasar unas tardes de domingo muy divertidas bailando en el salón era una persona muy educada y tenia una conversación muy amena me he emocionado leyendo sus versos gracias por publicarlos
ResponderEliminar