jueves, 19 de julio de 2012

XXXV


Cuando miro sonriente
tu cara de bondad llena
blanca como una azucena,
¿qué es lo que pasa en tu frente?
Quisiera yo ocultamente
entrar en tu corazón
llenándolo de ilusión,
y aún siendo de mármol frío,
se abrazaría como el mío
en volcánica pasión
¿En qué piensas, vida mía,
cuando te miran mis ojos?
¿Tornáralos con enojos
sabiendo que te quería,
sabiendo que te daría
lo que quisieses mejor?
Tú arrancastes una flor
que en mi corazón creciendo,
feliz me estaba volviendo,
y en él plantastes tu amor.
Y hoy ese amor me arrebata
y será mi desventura;
no podré de tu hermosura
el dueño ser, y me mata
esta realidad ingrata
que el sueño quiere borrar.
Yo sueño para olvidar
y aún el sueño me traiciona
pues ciñendo una corona
me la quita el despertar.
25 de Febrero de 1944

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.